parloteando

Ante la noticia de las nuevas medidas de seguridad, impartidas por el alcalde de la ciudad de Medellín y viendo con preocupación que en nuestra sociedad cada vez se  implementa más la ley de la prohibición, como manera de atenuar el “color de la violencia”. Esa misma que en el pasado reciente ha teñido de sangre nuestras calles.

De un lado la institucionalidad reglamenta y del otro “los otros” imponen la “seguridad en los barrios de Medellín…basta escuchar el eco en los diferentes zonas, y si de casualidad tenemos amigos allí, todos coinciden con la misma retahíla:

 * “¿sí sabes que esto por acá como que se va a volver a dañar?”

-¿Y porque decís eso?

*pues imagínate que están repartiendo panfletos

-Cómo así?

*Mira pues, a mi casa llego una hoja que dice, que dizque no se puede estar en la calle después de las nueve de la noche porque no responden por su vida.

-¡¡¡Hay que susto!!!… pero yo había escuchado que era que no se podía andar en  moto.

*No, no mija es que esa la puso Salazar y la que yo digo no se sabe quien, como aquí hay tanto quien prohíba.

-Ahhh…Ya recuerdo, mi cuñada que vive al otro lado de la ciudad me dijo que por allá también esta grave  el asunto, como que se calentó el parche otra vez y ahora con nosotras la mujeres.

*No mija,  ellos ahí dicen a quien…pues…a  las “fufis”y nosotras no somos de esas.

*No queda sino esperar a que los polochos prometidos para los barrios si lleguen mija… pero a la hora que empiecen a peliar entre ellos,  la cosa se complique más.

-Virgen del Perpetuo Socorro…María auxiliadora…San Judas Tadeo…mejor dicho todos los santos, favorécenos, amén.

Si  se te hace conocida esta conversación en tu casa, barrió, entre amigos y todos con la misma zozobra y con la vaga ilusión que las amenazas no se cumplan, eso da cuenta que vives en algún barrio de Medellín y que el temor colectivo empieza a recorrer las calles.

Solo me queda una pregunta ¿Que veremos primero las motos sin parrillero o la ausencia de mujeres en la calle?.

¡¡¡¡¡¡Ohhhhh…..sorpresa!!!!!!…¿¿¿Alguna vez te ha pasado que crees conocer mucho a una persona y un buen día te enteras de algo que te sorprende de ella???Estoy casi segura que si, pues por estos días es muy común y creemos que tenemos una percepción “abierta” del mundo. Las preferencias sexuales de las personas nos pasan desapercibidas, claro esta, cuando las personas en mención son muy allegadas la cosa cambia.  

La homosexualidad en nuestra ciudad cada vez es mas evidente, desde que esta de moda “salir del closet”, diariamente nos encontramos con las noticias de farándula en las cuales se expone a la luz publica las preferencias sexuales de algún famoso, “el amigo de un conocido de mi amigo también es gay”, Festivales gay, y así son cientos de historias que llegan a nuestros oídos.

 Aunque al tratar de indagar en la Internet sobre estadísticas del homosexualidad en Medellín para hacer de este articulo mas que un pensamiento, he encontrado muchísimas paginas que no precisamente muestran datos estadísticos, pero confieso me ruborizo ante tan amplio “portafolio de servicios” por así decirlo, con solo echar una ojeadita a la pagina de presentación basta para saber que en la ciudad nos acostumbramos a comercializar la condición de homosexualidad, hasta el punto de  considerarlo sinónimo de promiscuidad y más triste es descubrir que quien más explotan esta condición son los mismos homosexuales.

Bueno retomando el párrafo inicial no es fácil enterarse que alguien conocido es gay y nos sucede a todos, tristeza, angustia, morbo, frustración; no se describir en realidad la sensación  que me produce esta realidad. Y eso que creemos tener una mente abierta, pero ya reconozco que soy un poco conservadora y todavía algunas realidades me sorprenden…pero de alguna manera admiro a esas personas que sin importarles el que dirán son capaces de gritarle al mundo que siente y vibran,  aceptando su condición y principalmente respetándose como seres humanos que son iguales ante los ojos del buen creador.

VOLVER

Volver, volver, volver… ¿que tan bueno es volver?…según a lo que se vuelve,  comienzo por contar  a donde volví: volví a trabajar en la Biblioteca ¡¡¡Excelente!!! Espacio conocido, jefe conocido y labor ya aprendida.

Volver a la comunidad,  los niños ¡¡¡los más extrañados!!! Su espontaneidad, sus afectos, sus sonrisas; que bueno volver y más cuando en sus caritas reflejan agrado de volverme a ver.

Volver al clima frío…ohhh…que frío, si en realidad el primer día me dio mal de altura…un dolor fuertísimo de cabeza aunque  aun pienso que era por tantas emociones juntas.

Volver a los usuarios, bueno » mis usuarios» pues el tiempo de estar ausente se da cuenta uno que los lleva  tan cerquita que ya se les puede acoger como propios…algunos difíciles y que en algunos casos tocaba hacer el papel de regañona, otros constantes y de esos que hasta hace falta ver; y los inquietos que hasta risas prohibidas despertaban en nosotros.

Volver a  La loma… el olor característico a vereda, a frío, a neblina, a libro; atravesar parte de la ciudad y empezar a ver el paisaje tan recordado y a veces descubrir que lo que tan común nos parecía es ahora la inspiración.